El mármol es una roca metamórfica formada a partir de rocas calizas que fueron sometidas a elevadas temperaturas y presiones alcanzando un alto grado de cristalización. Su componente básico es el carbonato cálcico en un porcentaje del 90%. El resto de componentes que la forman (aproximadamente un 10%) son las que le otorgan una gran variedad de colores, vetas y otras característica físicas.
El mármol se encuentra de forma abundante en la naturaleza y ha sido históricamente utilizado desde las civilizaciones griega y romana para la construcción de grandes monumentos y revestimientos de distintos tipos.